Es posible que nunca antes haya habido tantas opciones a la hora de elegir un vehículo, pero son muchas las personas que todavía se preguntan si realmente vale la pena comprar un coche eléctrico. La respuesta no es tan sencilla, depende de varios factores que vamos a comparar en este artículo.
Resumen:
Comparativa entre un coche eléctrico y uno convencional
Antes de repasar punto por punto, vamos a hacer una comparativa entre los eléctricos y los que usan gasolina o diésel. La principal, ya sabemos cuál es, el tipo de motor y energía que necesitan para funcionar uno y otro es muy diferente, pero hay más:
1. Precio de compra
En general, los eléctricos cuestan más al principio, dependiendo del modelo, pueden suponer una inversión de entre 5.000 y 18.000 euros más que un coche de gasolina con características similares. Aunque existen muchas ayudas, esta suele ser la primera barrera para muchos consumidores.
A pesar de ello, dicha inversión suele ser a largo plazo la opción más económica. Los coches eléctricos gastan menos en combustible (la electricidad es más barata que la gasolina) y requieren menos mantenimiento al tener menos piezas que se desgasten. Cuanto más usas el eléctrico, más rápido recuperarás esa diferencia de precio.
Es importante tener en cuenta que el precio de los coches eléctricos sigue bajando gracias a los avances tecnológicos y a la mayor producción de baterías.
2. Gasto en combustible
Como hemos mencionado en el apartado anterior, los coches eléctricos son mucho más eficientes que los de gasolina, necesitan usar menos energía para recorrer la misma distancia. Por ejemplo, dependiendo de la velocidad y el tipo de carretera, uno eléctrico puede gastar entre 13 y 20 kWh para recorrer 100 km, mientras que uno de combustión interna puede llegar a consumir 7 u 8 litros cada 100 km, lo que equivaldría a 45 kWh.
Sumado a esto, si cargas el coche eléctrico en casa aprovechando las horas valle, que son las más económicas, puede suponerte entre 2 y 3 euros por cada 100 km. En cambio, un coche de gasolina puede costarte entre 9 y 12 euros fácilmente para recorrer la misma distancia. Optar por uno eléctrico puede ser una opción interesante para las personas que conducen mucho todos los días o con frecuencia.
3. Mantenimiento
El mantenimiento de un coche eléctrico suele ser más barato que el de uno de combustión interna porque no necesita cambios de aceite, ni filtros ni correas de distribución. Tampoco tiene un sistema de transmisión complejo, que suele dar problemas en los de gasolina, así como tiene menos piezas móviles que puedan desgastarse y causar averías mecánicas.
Como resultado, uno eléctrico puede suponer para los conductores hasta un 25% de ahorro respecto a los modelos convencionales, es decir, aproximadamente más de 2.000 euros a lo largo de 10 años o 200.000 km.
4. Autonomía del coche
Para los que no estén familiarizados, la autonomía es la distancia que un coche eléctrico puede recorrer con una sola carga, una preocupación bastante habitual en quienes se plantean optar por uno de estos modelos porque no quieren quedarse sin batería en un viaje largo. Antes, los eléctricos no podían recorrer largas distancias sin parar a recargar, pero hoy en día la mayoría de los modelos pueden recorrer alrededor de 400 km sin problemas.
Sin embargo, es un dato a revisar porque puede variar de un modelo a otro y según el tipo de uso que le vayamos a dar. Por ejemplo, los coches eléctricos más económicos suelen tener menos autonomía, están pensados principalmente para rápidos desplazamientos por ciudades. A esto, hay que añadir la velocidad, el clima y el estilo de conducción, factores que pueden hacer que la batería dure más o menos.
5. Puntos de carga
Para cargar un coche eléctrico en el garaje de casa, necesitas sí o sí un cargador, por lo que tendrías que pagar una vez por su instalación. En edificios con más vecinos puede ser más difícil porque hay que pedir permisos a la comunidad y pueden surgir complicaciones según cómo sea el edificio. Los gastos de instalación, para hacernos una idea, suelen rondar los 1.200 euros, aunque existen subvenciones del 70% para que la inversión sea más llevadera.
De no poder cargar el vehículo en casa, existe una red de estaciones de carga pública de la que puedes hacer uso, generalmente operativas en grandes ciudades, aunque todavía es limitada. Se están construyendo más poco a poco para facilitar cargar el coche en la calle.
6. Otras ventajas económicas
En muchas ciudades, el aparcamiento para los coches eléctricos es gratuito en zonas de pago (ORA), además de poder entrar en zonas de bajas emisiones sin restricciones, cosa que cada vez menos coches de combustión interna pueden hacer. En algunas zonas, también hay plazas con puntos de recarga gratuitos.
Siguiendo el mismo hilo, los coches eléctricos pagan menos impuestos que los de gasolina o diésel. En algunas provincias, tienen un descuento en el Impuesto de Circulación de hasta el 75%. Poniendo como ejemplo Madrid, si el coche eléctrico tiene menos de 12 caballos fiscales, el dueño puede ahorrar hasta 37,50 euros al año.
Entonces, ¿cuándo es rentable un coche eléctrico?
La rentabilidad de un coche eléctrico depende de todos los factores que hemos mencionado antes, desde el precio de compra hasta el uso real que se le da al vehículo, por lo que no hay una misma respuesta para todos los usuarios. A pesar de ello, sí se vuelve más rentable entre los 20.000 km recorridos al año, a no ser que haya que cambiar la batería en ese tiempo. Un estudio realizado por The Harvard Gazette afirma que si conduces unos 55.800 km al año, el coche eléctrico ya empieza a ser más barato que el de combustión interna dado el ahorro en combustible, mantenimiento y el gasto asociado a las baterías.
De hecho, fabricar baterías contamina bastante, requiere mucha energía y la extracción de materiales específicos, pero si usas mucho el coche eléctrico, esto se compensa. Estos no emiten gases cuando circulan y, tanto el ahorro en combustible como las bajas emisiones hace que sea una alternativa más ecológica.
En definitiva, aunque quede mucho camino por recorrer, los coches eléctricos han pasado de ser una idea futurista a una realidad del presente. En Podo, puedes aprovechar nuestras tarifas de electricidad pensadas para que ahorres todavía más a la hora de cargar tu vehículo, además ¡tienes la opción de elegir energía 100% verde y certificada! Estamos aquí para ayudarte a aprovechar todas las ventajas de tener un coche eléctrico.
12 marzo, 2025