La evolución que ha tenido lugar en el transporte desde el siglo XIX, especialmente en lo que respecta a los trenes de larga distancia, refleja tanto los avances tecnológicos como los cambios sociales que hemos estado viviendo. Partiendo de la presentación en 1879 del primer tren eléctrico, se demostró el potencial de la electricidad para el transporte, siendo una fuente de energía más limpia y versátil que el vapor. Marcó una auténtica revolución en el transporte.
Aunque este primer modelo de tren eléctrico, que operaba con corriente continua, alcanzaba tan solo una velocidad de 13 km/h, fue tal su éxito, que se acabó aplicando a otros modos de transporte. Los tranvías urbanos se volvieron mucho más silenciosos y, en 1895, se inauguró la primera línea de metro eléctrico en Budapest, que asentó las bases para transformar la movilidad urbana en todo el mundo.
Resumen:
Trenes eléctricos: más velocidad y menos emisiones
En definitiva, los trenes eléctricos demostraron en su día un rendimiento mucho más estable que el de sus predecesores, al mismo tiempo que no generaban emisiones directas. Eran más potentes y ligeros, por lo que las velocidades que podían alcanzar eran mayores, siendo de gran ayuda en terrenos inclinados. Aunque en un inicio se requiriese una mayor inversión para la electrificación de las vías, el bajo rendimiento de los trenes eléctricos suponían menos gasto operativo a largo plazo.
Mientras en Europa se llegaron a construir densas redes ferroviarias que conectaban diferentes puntos del territorio, Japón acabó construyendo trenes suburbanos y de alta velocidad para adaptarse mejor al limitado espacio geográfico y alta densidad de población. Este país dio un gran paso en 1964 con la inauguración del Shinkansen, conocido como “tren bala”, que llegaba a los 210 km/h en su primera versión. Era una velocidad sin precedentes en la época.
Contribución al medio ambiente
Estando cada vez más preocupados por la huella medioambiental que dejamos a nuestro paso, los trenes eléctricos son una de las opciones más ecológicas. Al alimentarse de electricidad, pueden funcionar con fuentes renovables como la energía solar o la eólica. Del mismo modo, los trenes suburbanos y metros eléctricos ayudan a movilizar a millones de personas en todo el mundo día tras día, por lo que contar con un sistema eficiente también ayuda a reducir considerablemente la dependencia del transporte privado.
Combinando el uso de estas alternativas de transporte con un consumo doméstico más eficiente de electricidad, puedes reducir tanto tu factura como contribuir a la disminución de la huella de carbono. Una forma de hacerlo es aprovechando las horas de menor demanda eléctrica, que generalmente tienen lugar durante la noche, con una buena tarifa de luz como nuestra FLEXI UNO.
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La revolución de los trenes Maglev
En las últimas décadas, el transporte ha logrado lo que para muchos era ciencia ficción. Con el desarrollo de los trenes por levitación magnética, conocidos como Maglev, hemos visto como imanes superconductores permiten que los trenes floten sobre las vías, eliminando cualquier contacto físico que pueda causar desgaste o fricción. Esto implica que estos trenes pueden moverse a velocidades mucho más altas, de hasta 600 km/h en las pruebas.
Aunque en el siglo XX ya se teorizaba sobre esta tecnología, el primer tren por levitación magnética operativo se inauguró en Shanghái en 2004, conectando el centro de la ciudad con su aeropuerto internacional a una velocidad máxima de 431 km/h. Apostando por esta nueva propuesta, se reducirían considerablemente los gastos en mantenimiento y contaríamos con una alternativa de transporte más silenciosa y sostenible al no emitir gases contaminantes durante su funcionamiento.
Además, son extremadamente seguros, la tecnología de levitación asegura que el tren se mantenga perfectamente alineado con la vía y que no se salga de su trayectoria, ni siquiera en curvas cerradas o en frenadas bruscas. Esto pasa porque cualquier desviación en la trayectoria del tren genera fuerzas magnéticas que lo empujan de nuevo a su posición.
Avances recientes en levitación magnética
Es importante tener en cuenta que, a pesar de sus muchos beneficios, los Maglev requieren de una inversión inicial bastante elevada para poder ser construidos. Más allá de la infraestructura necesaria, utilizan tecnologías complejas y materiales poco habituales, lo que limita su aplicación a gran escala por ahora. Los avances son prometedores, pero queda mucho camino por andar.
Sin embargo, países como Japón, Italia, Corea del Sur y China han seguido invirtiendo en el desarrollo de los trenes Maglev, con el objetivo de mejorar tanto la movilidad urbana como el transporte de larga distancia. Por ejemplo, Japón está construyendo la línea Chūō Shinkansen para conectar Tokio y Nagoya con trenes Maglev. Esperan que este tren llegue a los 505 km/h, lo que facilitaría que se tarde tan solo 40 minutos en ir de una ciudad a otra.
Por otra parte, Italia ha realizado exitosas pruebas entre Adria y Mestre con un prototipo que alcanzó los 70 km/h en vías existentes, lo que ha demostrado que no es necesario construir nuevas infraestructuras para su uso. Sus planes de futuro es lograr que los trenes por levitación magnética italianos lleguen hasta los 200 km/h y sustituyan poco a poco la actual red ferroviaria del país.
Los trenes eléctricos se han posicionado como una alternativa más limpia y potente respecto a otros modelos de transporte, ha transformado por completo la movilidad en todo el mundo. Aunque estarán con nosotros durante mucho más tiempo, poco a poco vemos como los trenes de levitación magnética van superando sus primeros obstáculos, convirtiéndose día a día en una realidad no tan alejada. A medida que la tecnología avanza, veremos cómo el transporte sigue rompiendo moldes y cambiando nuestra forma de desplazarnos.
En Podo, del mismo modo que los trenes eléctricos, nos esforzamos por ser una alternativa responsable con el medio ambiente. Por ello, en las tarifas de luz y gas que te ofrecemos, tienes la opción de elegir energía verde proveniente de fuentes renovables, como la solar, la eólica y la hidroeléctrica. ¡Te ayudamos a reducir tu huella de carbono!
28 enero, 2025