Con el paso de las semanas, vamos dejando atrás las agradables temperaturas y los acogedores días de otoño para dar paso a días cada vez más fríos y en los que el plan de quedarse en casa calentito es uno de los más apetecibles. Con ellos, el incesante deseo de mantener una temperatura agradable en nuestros hogares nos lleva a pensar en un incremento significativo en nuestras facturas de luz. Pero, ¿sabías que es posible disfrutar de un invierno confortable sin tener que preocuparte por tu factura de energía?
Desde Podo, queremos ayudarte a disfrutar de un invierno más cómodo y confortable en tu hogar sin sorpresas en tu factura energética. Por eso, en este artículo te contamos una serie de consejos que te ayudarán a ahorrar luz en invierno durante los meses más fríos.
Resumen:
¿Cómo preparar tu vivienda para el frío?
Ya es oficial, el invierno está aquí y ha llegado para quedarse. Y, a medida que este se asienta y las temperaturas bajan, es fundamental adaptar nuestro hogar o negocio para hacer frente al frío de forma efectiva. No se trata solo de mantener un ambiente cálido y acogedor, sino también de adoptar estrategias que contribuyan al ahorro energético y, por tanto, a la reducción de nuestras facturas. A continuación, te dejamos una serie de consejos prácticos que te ayudarán a ahorrar en tu factura sin renunciar al confort.
A la vuelta de vacaciones
Tras unos meses de pausa, es esencial realizar una revisión exhaustiva de tu sistema de climatización para garantizar que todo funcione correctamente y de manera segura. Por ello, lo primero que debes hacer es comprobar que durante estos meses no se ha producido ninguna avería en los elementos del sistema eléctrico que componen tu sistema de climatización.
Revisa el aislamiento de la vivienda
Según un estudio elaborado por IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), los deterioros en el aislamiento de las ventanas pueden ocasionar entre un 25% y un 30% de las necesidades de uso de la calefacción.
Tener un buen aislamiento exterior es vital para poder ahorrar en tu factura ya que, de esta forma, evitarás la pérdida de calor interior. Para ello, deberás comprobar los huecos, las grietas en los cajetines de las persianas, las juntas, los conductos de ventilación, el aislamiento de las puertas… De está forma podrás detectar posibles fugas de aire para solucionarlas.
Otros consejos útiles
Una vez que hayas revisado el sistema eléctrico y el aislamiento de tu vivienda, hay otras medidas que puedes adoptar para optimizar todavía más la eficiencia energética de tu hogar durante los meses más fríos:
- Una técnica efectiva para mantener el calor sin sacrificar la calidad del aire es ventilar tu hogar durante las horas más cálidas del día. Además, ten en cuenta que solo necesitas unos 10 minutos para renovar el aire sin perder el calor acumulado. Es preferible hacerlo antes de encender cualquier sistema de calefacción para maximizar la eficiencia.
- Aunque no lo parezca, la decoración de tu hogar puede jugar un papel súper importante en la retención del calor. Para ello, colocar cortinas en las ventanas y alfombras en suelos, especialmente en áreas propensas a ser más frías, puede ayudar a mantener el calor dentro de tu vivienda.
- Por otro lado, te recomendamos reemplazar las bombillas tradicionales por opciones LED. Estas no solo consumen hasta un 80% menos de energía, sino que también tienen una vida útil significativamente más larga. Este simple cambio puede traducirse en un ahorro considerable en tu factura de electricidad a largo plazo.
- Por último, debemos destacar que la obstrucción de los radiadores puede suponer una pérdida del 20 % de su rendimiento, por lo que es recomendable no taparlos con ropa o muebles para que la salida del calor sea más efectiva.
Consejos si trabajas en casa
Si trabajas desde casa deberás tener en cuenta que posiblemente tu consumo sea mayor. Aun así, mantener un buen ritmo de ahorro es posible teniendo en cuenta los siguientes puntos:
- El consumo fantasma o ‘standby’ es aquel que se produce mientras no se usan los dispositivos pero siguen conectados. Está demostrado que este puede llegar a suponer un incremento de hasta el 10% de la factura de la luz en muchos hogares. Para evitarlo, desconecta de la corriente los aparatos que no estés utilizando, puede ser el caso de las regletas.
- No dejes los dispositivos eléctricos conectados indefinidamente después de alcanzar el 100% de su batería. Desconéctalos una vez cargados para evitar un consumo innecesario.
- Para aquellos electrodomésticos que se encuentran en el mismo sector de tu casa, usa regletas. Esto te permitirá apagarlos todos juntos fácilmente, especialmente por la noche o cuando no estés en casa, mejorando la gestión de tu consumo energético.
- Evita utilizar electrodomésticos a media carga. Espera hasta que esta sea completa para maximizar la eficiencia energética en cada uso.
- Sube las persianas a primera hora de la mañana y deja que la luz natural entre a tu vivienda. Te ayudará a mantener o incluso a subir la temperatura interior. Cuando caiga el sol, bájalas para reducir las pérdidas de calor.
- Es recomendable evitar poner la calefacción muy alta para alcanzar rápido la temperatura deseada ya que eso genera picos en el consumo. En su defecto, se recomienda establecer una temperatura constante entre los 18 y 22º para calentar tu hogar de forma gradual.
- Mantén las bombillas y las pantallas limpias para aprovechar toda su capacidad de iluminación.
- Mantén las puertas de las habitaciones que estén desocupadas o sean más frías cerradas para concentrar el calor en aquellas que sí utilizas.
Si quieres dar de alta el gas natural en tu vivienda y no sabes cómo puedes hacerlo, ¡te ayudamos!
¿Tienes la tarifa de luz adecuada para ahorrar en invierno?
Por último, pero no por ello menos importante, debes hacerte una pregunta que, aunque puede parecer obvia, muchos consumidores todavía no tienen clara. ¿La tarifa de luz que tienes contratada se ajusta a tus necesidades de consumo?
Para dar respuesta a esta cuestión, es importante tener en cuenta:
- El número de metros cuadrados de la vivienda o local.
- Las horas y los días de mayor consumo.
- La cantidad de aparatos eléctricos que se necesita conectar de forma habitual a la red.
- Y el tipo de vivienda de la que se trata. Dependiendo de si es tu residencia habitual, una vivienda arrendada o una segunda vivienda, el tipo de tarifa eléctrica más recomendable para ti puede ser diferente. Por ello, te invitamos a conocer más sobre los tipos de tarifas eléctricas que existen en nuestro artículo.
Pensamos en ti y en tus necesidades, por eso, si sigues todos estos consejos y escoges una tarifa adaptada al consumo de tu vivienda como las que te ofrecemos en Podo, conseguirás ahorrar en tu factura de luz y gas mientras cuidas al planeta. Además, tendrás a tu alcance un servicio de mantenimiento completo para tu hogar que te permitirá anticiparte y estar protegido ante cualquier imprevisto.
¿Tienes alguna duda? Ponte en contacto con nuestro equipo de asesoramiento energético, estaremos encantados de ayudarte a resolverla.
12 diciembre, 2023