Tras los meses de verano y, con ellos, las vacaciones, llega la vuelta a la rutina. Esta, no solo implica retomar hábitos como los horarios de trabajo o el colegio, sino también supone que debemos enfrentarnos al reto de reducir el consumo energético de nuestros hogares.
Después de unas semanas de desconexión, llega el momento perfecto para adoptar hábitos más sostenibles que beneficien tanto tu bolsillo como el medio ambiente. Por eso, si estás buscando la mejor forma para recuperar tu rutina de forma sostenible para ti, para tu bolsillo y para el planeta, en este artículo te contamos una serie de consejos que te ayudarán a ahorrar en tu factura de la luz a partir de ahora.
Resumen:
¿Cómo ahorrar tras las vacaciones de verano?
Es muy habitual que durante las vacaciones descuidemos nuestro espíritu ahorrador, pues, casi sin darnos cuenta, aparcamos temporalmente nuestras preocupaciones diarias y nos dejamos llevar. Cuando llega la vuelta a la realidad, son muchos los hogares que se plantean la necesidad de retomar hábitos y, entre ellos, está el de reducir su consumo de luz para ahorrar.
Ahora que estamos de vuelta, es el momento perfecto para adoptar medidas sencillas pero eficaces que te permitirán optimizar el consumo energético de tu hogar.
Consejos para ahorrar luz en tu vuelta a la rutina
A continuación, te ofrecemos una serie de consejos prácticos que te ayudarán a reducir tanto tus facturas de luz como el consumo energético de tu vivienda.
- Mantén los buenos hábitos energéticos: Si antes de irte de vacaciones desenchufaste los aparatos electrónicos que no ibas a usar, continúa haciéndolo. Mantener desconectados los dispositivos innecesarios evitará el «consumo fantasma» o en modo stand by, que puede llegar a representar hasta un 10,7% de tu factura de electricidad.
- Comprueba el aislamiento de tu vivienda para evitar la fuga de temperatura al exterior. Un buen aislamiento es clave para mantener la temperatura interior sin que se pierda calor o frío. Verifica que no haya grietas o huecos en ventanas, persianas o puertas. Colocar burletes en las juntas puede ayudarte a reducir la fuga de energía, optimizando el uso de tus sistemas de climatización.
- Comprueba el estado de tus electrodomésticos: Después de un periodo fuera de casa, es recomendable asegurarse de que todo funcione correctamente. Un pequeño chequeo de tus electrodomésticos y de la instalación eléctrica puede prevenir sorpresas desagradables, como averías o cortocircuitos. Además, si prefieres una mayor tranquilidad, debes saber que existen servicios de mantenimiento eléctricos especializados que pueden ayudarte a mantener tu hogar protegido frente a cualquier imprevisto.
- Aprovecha la luz natural: A medida que los días comienzan a acortarse, es importante aprovechar al máximo las horas de luz natural para iluminar tu hogar. Intenta organizar tus actividades diarias en función de las horas de sol, por ejemplo, realizando tareas que requieran más luz durante el día. Esto no solo reducirá el uso de iluminación artificial, sino que también te permitirá disfrutar de una sensación de bienestar al estar en contacto con la luz natural.
- Cámbiate a la tecnología LED: Si alguna bombilla se ha fundido durante tus vacaciones, es el momento ideal para reemplazarla por una bombilla LED. Este tipo de iluminación puede consumir hasta un 80% menos de energía, y si puedes, sustitúyelas todas para maximizar el ahorro.
- No te olvides de apagar todas las luces de tu vivienda que no utilices. Aunque parece un consejo muy obvio, muchas veces dejamos encendidas más luces de las que realmente necesitamos. Un pequeño detalle que puede suponer hasta un 20% de ahorro en tu factura de luz.
- Utiliza el aire acondicionado de forma responsable: Si las temperaturas en tu zona siguen siendo elevadas y necesitas usar el aire acondicionado, ajusta la temperatura de manera estable y ve reduciendo su uso gradualmente. Los sistemas con tecnología Inverter pueden reducir el consumo energético hasta en un 25%, y si tienen modo ECO, el ahorro puede llegar al 40%. Así, no solo reducirás tu factura eléctrica, sino que también contribuirás a cuidar el medio ambiente.
- Aprovecha la tecnología para gestionar mejor tu consumo. Si quieres llevar tu ahorro al siguiente nivel, plantea la posibilidad de invertir en tecnología como los termostatos inteligentes o los enchufes programables que, aunque suponen un pequeño desembolso inicial, generan ahorros significativos a largo plazo.
Los pequeños detalles son los que marcan la diferencia a la hora de conseguir un ahorro importante en la factura de luz de tu vivienda.
Los clientes de Podo cuidan el medio ambiente
Cada pequeño gesto que llevas a cabo para reducir el consumo energético no solo te permite reducir tu factura, sino que también supone un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático, ya que reducir el uso de electricidad disminuye directamente las emisiones de gases de efecto invernadero. De hecho, si cada hogar redujera su consumo en solo un 10%, podríamos ver una reducción muy significativa en las emisiones globales de CO2.
Además, al ser cliente de Podo, no solo estás ahorrando en tu factura, sino que también estás apoyando un modelo energético más sostenible. En Podo, puedes elegir consumir energía 100% verde, lo que significa que toda la electricidad que consumes provenga de fuentes renovables. Este tipo de energía tiene un impacto ambiental mucho menor que la energía generada a partir de combustibles fósiles como el carbón o el gas, ayudando a proteger nuestro planeta para las generaciones futuras.
19 septiembre, 2024