Cada vez que pulsas un interruptor o utilizas un dispositivo eléctrico, estás consumiendo energía. Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en cómo se mide esa energía? La respuesta se encuentra en los watts o vatios. La unidad de medida responsable de que comprendamos cuánta energía utilizamos.
En Podo, queremos que entiendas no solo cuánta energía consumes, sino también cómo se mide y que, así, puedas empezar a ahorrar en tu factura. Por ello, en este artículo te explicamos qué son los watts o vatios y cómo se relacionan con tus dispositivos electrónicos y el coste de tu factura eléctrica.
Resumen:
¿Qué es un watt de luz?
El watt (W) es la unidad de medida de la potencia eléctrica en el Sistema Internacional de Unidades. Cuando hablamos de potencia eléctrica, nos referimos a la velocidad a la que se consume la energía. Por lo tanto, un dispositivo que funciona con una potencia de 50 watts, como puede ser el caso de una bombilla, consume la energía a 50 watts. Sería como decir que para iluminar una habitación, necesitas 50 unidades de potencia de electricidad.
Dicho de otro modo, los watts son una forma de cuantificar la intensidad a la que un dispositivo utiliza la electricidad. Y nos ayuda a entender cuánta electricidad utilizan nuestros dispositivos y cuánta potencia necesitamos para que funcionen correctamente.
¿Son lo mismo los vatios que los watts?
Los términos «vatios» y «watts» hacen referencia a la misma unidad de medida de potencia. La única diferencia entre ellos está en el idioma. Mientras que «watt» es la denominación en inglés, «vatio» es la traducción al español.
¿Cuál es el origen del término watt?
El término «watt» proviene del nombre de James Watt, un ingeniero e inventor escocés del siglo XVIII. A pesar de que Watt no fue el creador directo de esta unidad de potencia, su nombre se escogió en reconocimiento a sus contribuciones en el desarrollo de la máquina de vapor.
Estas innovaciones fueron esenciales durante la Revolución Industrial, ya que la máquina de vapor de Watt mejoró la eficiencia de las máquinas de vapor anteriores y sentó las bases para el desarrollo de la electricidad. Esta revolución tecnológica abrió puertas a una diversidad de aplicaciones industriales, transformando sociedades enteras en el proceso. Por ello, desde 1889, se adoptó el término “Watt” para referirse a la potencia eléctrica.
¿Cómo se miden los watts?
Medir la potencia en watts de un dispositivo no solo es importante para entender su consumo, sino también para garantizar su adecuado funcionamiento.
Imagínate que la electricidad es como el agua que fluye por una tubería. El watt indica cuánta «agua» (en este caso, electricidad) pasa por esa tubería en un segundo. Para saber cuánta electricidad está utiliza un dispositivo, es necesario medir la «presión» y «cantidad» de esa electricidad. En términos técnicos, esto se traduce en medir el voltaje (voltios) y la corriente (amperios).
La fórmula que se utilizaría es la siguiente:
Al conocer el voltaje y la corriente en un dispositivo, podemos determinar la potencia en watts del mismo.
Otros términos derivados de los Watt
Como ya sabemos, el watt es la unidad de medida de potencia eléctrica. Eso implica que, en base a ella, surgen otras unidades que se usan para describir cantidades mayores de potencia, especialmente en contextos donde los vatios no son prácticos. Entre ellos, destacamos los kilovatios y los megavatios. Ambos nos permiten comprender y cuantificar la potencia en escenarios donde el uso de la energía es mayor, desde electrodomésticos de gran tamaño hasta plantas de energía a gran escala.
¿Qué son los kilovatios (kW)?
Los kilovatios, abreviados como kW, son un múltiplo del watt. Un kilovatio equivale a 1.000 vatios. Esta unidad se utiliza para expresar niveles de potencia más elevados que aquellos que se describirían en vatios.
En la vida cotidiana, los kilovatios se encuentran a menudo en la descripción de la potencia de electrodomésticos de mayor tamaño o en sistemas eléctricos. Por ejemplo, un horno eléctrico, un calentador de agua o un sistema de aire acondicionado suelen tener la potencia especificada en kilovatios. Además, las facturas eléctricas suelen utilizar kW para describir la potencia contratada.
En resumen, los kilovatios son una forma de cuantificar y entender la potencia eléctrica en contextos donde los valores en vatios son muy altos y poco prácticos. Es una unidad esencial para tomar decisiones informadas sobre el consumo energético y la eficiencia de los sistemas eléctricos.
¿Qué son los megavatios (MW)?
Los megavatios, representados por la abreviatura MW, son otro múltiplo del watt y se sitúan en una escala aún mayor que los kilovatios. Concretamente, un megavatio equivale a 1.000.000 de vatios o, lo que es lo mismo, 1.000 kilovatios.
Se utilizan principalmente en contextos industriales y de generación de energía. Por ejemplo, las capacidades de las plantas de energía térmicas, hidroeléctricas, nucleares o de energías renovables, se expresan comúnmente en megavatios.
En suma, el watt, o vatio, es la base para entender cómo medimos y consumimos energía en nuestra vida cotidiana. Desde el simple hecho de encender una bombilla hasta el funcionamiento de grandes plantas energéticas, esta unidad y sus múltiplos, como los kilovatios y megavatios, nos ayudan a cuantificar y gestionar nuestro consumo energético de forma más óptima. Por eso, conocer la diferencia entre ellas nos permite tomar decisiones informadas en múltiples áreas, como, por ejemplo, a la hora de escoger un electrodoméstico o revisar nuestra factura eléctrica.
En Podo, nuestro objetivo es ayudarte a comprender mejor cada uno de los conceptos que forma parte del ecosistema eléctrico, no solo para que puedas ahorrar en tu factura, sino también para seas más consciente de cómo es el mundo eléctrico que te rodea.
14 septiembre, 2023