La nevera o la lavadora, entre muchos otros, son electrodomésticos que usamos día a día y, de ser muy antiguos o poco eficientes, pueden gastar mucha más energía de la que pensamos. Cambiarlos por modelos nuevos y energéticamente eficientes te ayudará a ahorrar dinero, además de ayudar al medio ambiente. En Podo, te explicamos cuáles consumen más y qué tener en cuenta para elegir los nuevos electrodomésticos.
Resumen:
1. Neveras
Alrededor de un 14% de la electricidad que consumimos en casa se destina a mantener la comida en frío o congelada, por lo que si tu nevera tiene más de 10 años, es probable que estés gastando bastante más de lo que gastarías con una nevera con etiquetas de eficiencia energética A o B. Este electrodoméstico consume en torno a los 150-200 kWh al año.
No está de más que incluyan tecnología Inverter, que ajusta su compresor dependiendo de las necesidades del momento en lugar de funcionar siempre al máximo, o no-frost para que no se forme hielo en el interior de la nevera, así no trabaja más para mantener la temperatura.
También es importante elegir bien el tamaño de la nevera, lo mejor es una justa para las personas que vivís juntas y la cantidad de comida que soléis consumir para no desperdiciar energía. Tanto si es demasiado grande y no se llena, como demasiado pequeña y hay que abrirla de manera constante, se gasta energía innecesariamente. Lo mismo pasa con el espacio del congelador en las neveras combinadas.
2. Lavadoras
Cada vez que lavas la ropa, tu lavadora puede llegar a gastar alrededor de 250 kWh al año, así como agua y detergente. Supone el 3% del consumo eléctrico total de una casa. Las lavadoras antiguas gastan más, porque no cuentan con tecnologías que hagan más eficiente el proceso. Te recomendamos cambiarlas por una con etiqueta A o B, así como que sea un modelo de carga frontal, gastan algo menos de agua y electricidad que las de carga superior.
Otra característica a tener en cuenta es que puedas elegir si usar agua caliente o fría. Lo ideal es lavar la ropa a baja temperatura, por debajo de los 30 ºC, para consumir menos energía. Si usas secadora, también es de ayuda contar con un modelo con más de 1.400 revoluciones por minuto para extraer más agua de la ropa antes de secarla.
3. Secadoras
Si no tienes espacio para colocar la ropa al aire libre o simplemente prefieres utilizar una secadora para no tener que preocuparte por el tiempo o ir más rápido, es importante que cuentes con una etiqueta de eficiencia energética A o B para que no se te dispare la factura de la luz a final de mes. Ten en cuenta que pueden consumir alrededor de 250 kWh al año.
Las secadoras con bomba de calor suelen trabajar a temperaturas más bajas y tienen un sistema cerrado que recicla el aire caliente, por lo que gastan menos electricidad. Incluso las hay con un sensor de humedad que detecta si la ropa está completamente seca para apagarse y no seguir gastando electricidad.
4. Sistema de climatización
No es un secreto que tanto los sistemas de calefacción como los de aire acondicionado son responsables de la mayor parte del consumo energético de casa, sobre todo en lugares donde hace mucho frío o mucho calor en ciertas épocas del año. Solo el consumo energético de la calefacción suele ser un 7,4%. Si estás pensando en cambiarlos, aprovecha los modelos con tecnología Inverter para que el sistema no esté funcionando siempre al máximo, sino que ajuste su velocidad según la temperatura de la habitación.
Un aire acondicionado con bomba de calor te servirá tanto para verano como para invierno, mientras que los modelos split, los que tienen una parte que se pone dentro y fuera de casa, suelen ser los más eficientes. Así, puedes controlar la temperatura de diferentes habitaciones aunque hay que recordar que el aislamiento de la casa juega un papel muy importante, de no tenerla a punto habrá fugas de aire.
5. Cocinas y hornos
Quizá no el horno, pero seguro que usas la cocina prácticamente todos los días, por eso es importante que sepas que las cocinas de inducción son las más eficientes, mucho más que las de gas o las eléctricas tradicionales. Gastan entre 540 kWh y 720 kWh al año, si la utilizas una hora al día. En lugar de actuar en toda la zona, calientan las ollas usando un campo electromagnético para que se pierda menos energía. También son más precisas a la hora de controlar la temperatura, por lo que se cocina mejor y más rápido.
En general, los hornos consumen mucha energía, siendo los hornos de convección los que gastan un poco menos. Gracias a que distribuyen el calor de una forma más uniforme con su ventilador, la comida se cocina más rápido.
6. Pequeños electrodomésticos
Cafeteras, tostadoras, batidoras y otros electrodomésticos de cocina de poco tamaño también pueden afectar significativamente a tu factura de la electricidad a pesar de su tamaño. Su consumo se va sumando día tras día, pudiendo suponer en conjunto casi lo mismo que electrodomésticos más grandes. Te recomendamos que elijas los que sean más compactos y que usen menos energía, como cafeteras de cápsulas, que solo calientan el agua exacta que necesitas para preparar cada taza de café que hagas, o aspiradoras sin cable, que no necesitan estar siempre conectadas a la corriente.
Renovar los electrodomésticos de tu casa por modelos más eficientes te ayudará a consumir menos energía ahora y en el futuro, a pesar de la inversión que pueda suponer a corto plazo. Podrás ahorrar dinero en tus facturas a largo plazo, así como reducir tu huella de carbono.
En PODO, te ofrecemos un precio de mercado o fijo durante todo el día para que puedas calcular fácilmente tu gasto y empezar a ahorrar mes a mes gracias a la competitividad de nuestras tarifas de luz. Además, podrás incluir nuestro servicio de mantenimiento profesional para asegurar que tus electrodomésticos estén siempre en el mejor estado posible, haciendo las reparaciones pertinentes siempre que lo necesiten.
1 abril, 2025