Cada año, son muchos los hogares en nuestro país que se plantean cuál es la mejor opción para ahorrar energía mientras mantienen su hogar fresco en verano. Y, es que, en algún momento u otro, todos hemos dudado si encender el ventilador, si poner el aire acondicionado, si la mejor opción es combinar ambos…
Desde Podo, queremos ayudarte a dar respuesta a este dilema: “qué consume más, ¿el ventilador o el aire acondicionado?”. Por eso, en este artículo te contamos cómo calcular el consumo del aire acondicionado, cómo conocer el consumo energético del ventilador y algunos consejos para elegir el más adecuado para tu hogar.
Resumen:
¿Cuál es el consumo medio de un aire acondicionado?
Para conocer cuánta energía consume un aparato de aire acondicionado, en primer lugar debemos conocer dos conceptos relacionados con su capacidad de enfriar y con la energía que necesita para ello. Se tratan de la potencia térmica y la potencia eléctrica, respectivamente.
- La potencia térmica es la capacidad que tiene el aparato para generar frío o calor, según las necesidades del usuario.
- La potencia eléctrica, por su parte, es la cantidad de electricidad que necesita para funcionar.
De media, los aires acondicionados suelen consumir entre 800 y 2000 vatios cada hora, aunque esto es algo que dependerá de sus potencias y de la eficiencia del mismo. Teniendo en cuenta toda esta información, vamos a hacer una estimación de cuánto consumirá nuestro aire acondicionado para poder compararlo con el ventilador.
Ejemplo de consumo de un aire acondicionado
Supongamos que tenemos un aire acondicionado con las siguientes características:
- Potencia térmica: 3,5 kW
- Potencia eléctrica: 1,2 kW
- Horas de uso diarias: 8 horas
Para conocer cuánto consume, solo tendremos que multiplicar la potencia por las horas de uso, por lo tanto, el consumo de nuestro aire acondicionado sería de 9,6 kWh al día. Lo cual supone que, si lo usamos todos los días, el consumo mensual será de 288 kWh.
Para conocer el coste de dicho consumo, tenemos que saber que este valor dependerá de la tarifa de luz que tengamos contratada. Tomando como valor de referencia el precio medio del kWh en julio de 2024 (0,133950 €), podemos saber que el coste mensual de usar nuestro aire acondicionado durante 8 horas es de 38,58 €.
¿Cuánto consume de media un ventilador?
De forma general, solemos pensar en los ventiladores como una opción más económica en términos de consumo energético, que los aires acondicionados. Sin embargo, antes de llegar a esta conclusión, es importante conocer cuánto consume de media un ventilador para poder hacer una comparación justa.
El consumo de un ventilador dependerá de varios factores, como el tipo de ventilador (de techo, de pie, de sobremesa, etc.), la potencia del motor y el tiempo de uso.
Ejemplo de consumo de un ventilador
Para conocer de forma más realista cuánto consume un ventilador, supongamos que las características del nuestro son las siguientes:
- Tipo de ventilador: de pie
- Potencia eléctrica: 50 vatios (0,05 kW)
- Horas de uso al día: 8 horas
El consumo diario de este ventilador será de 0,4 kWh, lo cual sabemos al multiplicar la potencia eléctrica por las horas de uso. Suponiendo que usamos el ventilador todos los días, el consumo medio mensual será de 0,4 kWh/día x 30 días = 12 kWh al mes.
Al igual que con el aire acondicionado, para calcular el coste de dicho consumo, utilizamos el precio medio del kWh en julio de 2024 (0,133950 €). Lo cual nos da un coste de 1,61 € al mes.
Entonces, ¿ventilador o aire acondicionado?
A la hora de elegir entre ventilador o aire acondicionado, debes saber que no existe una respuesta única que funcione para todos los hogares. En realidad, la elección depende de diferentes factores:
- El clima de tu zona
- El tamaño de tu hogar y las habitaciones que deseas enfriar
- Tu presupuesto
- Tus preferencias personales
Por un lado, como veíamos anteriormente, el ventilador es una opción más económica en términos de consumo energético. Y es ideal para climas moderados o para aquellos que solo necesitan refrescarse un poco durante los días más calurosos.
Por otro lado, el aire acondicionado es la mejor opción si vives en un área donde las temperaturas alcanzan niveles muy altos y necesitas un enfriamiento más efectivo y constante, aunque su consumo energético es mayor.
En resumen, para elegir entre un ventilador y un aire acondicionado debes pensar en todos estos factores y en lo que consideres más importante: el ahorro energético o el confort térmico.
Consejos para ahorrar energía este verano
Para evitar que el consumo eléctrico y, con él, tu factura de luz, se incremente hay diversas estrategias que puedes aplicar para mantener tu hogar fresco sin pagar de más en tu factura energética. A continuación, te dejamos algunos consejos:
- Abre ventanas para crear corrientes de aire que refresquen naturalmente las habitaciones.
- Coloca ventiladores cerca de ventanas abiertas por la noche para ayudar a sacar el aire caliente de la casa.
- Ajusta la temperatura del aire acondicionado. Cada grado más bajo puede incrementar considerablemente el consumo de energía. Lo recomendable es establecer la temperatura entre 24 y 26 grados.
- Utiliza temporizadores o el modo eco en tu aire acondicionado para que funcione solo cuando sea necesario.
- Realiza un buen mantenimiento de tus equipos para mantenerlos en buen estado.
- Evita el uso de electrodomésticos que generen calor como el horno o la plancha en las horas de más calor.
- Consulta con tu proveedor de energía para asegurarte de que tu tarifa es aquella que mejor se adapta a tus hábitos de consumo.
Mantener tu hogar fresco durante el verano no tiene por qué significar un aumento en tu factura de luz. Como hemos comentado, tanto el ventilador como el aire acondicionado tienen sus ventajas y desventajas en términos de consumo energético y confort térmico. Por eso, la elección entre uno u otro dependerá de tus necesidades específicas.
Recuerda que más allá de la elección entre ventilador o aire acondicionado, el verdadero ahorro es el resultado de utilizar de forma inteligente los recursos que tienes a tu disposición y de adoptar hábitos que contribuyan a reducir el consumo energético en tu hogar.
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