La movilidad eléctrica ofrece distintos beneficios, el más notorio, reducir el impacto ambiental al no emitir los gases contaminantes propios de transportes alimentados por combustibles fósiles, pero, también impulsa el desarrollo de nuevas tecnologías, abre oportunidades económicas y transforma las ciudades para que sean sostenibles. Y no hablamos solo de contaminación del aire, sino también acústica.
Resumen:
Evolución de la movilidad eléctrica
Distintos factores han impulsado la transición hacia la movilidad eléctrica, por ejemplo, ha habido una serie de avances en las baterías, los coches tienen más autonomía y la carga es más rápida. También hay una tendencia global hacia opciones más sostenibles, así como los gobiernos de muchos países han facilitado la compra de vehículos eléctricos gracias a una serie de ayudas y beneficios.
España es uno de los países que está avanzando en el uso del transporte eléctrico, y no solo en coches, sino también en otras formas de transporte. Por ejemplo, la empresa Baleària ha presentado el primer corredor verde entre España y Marruecos, con ferris 100% eléctricos que operan entre Tarifa y Tánger. El objetivo no es otro que abarcar cada vez más sectores, desde el vehículo privado hasta el transporte público, para ofrecer trayectos sin emisiones.
Categorías de vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos no son todos iguales, hay varios tipos según cómo funcionan y cómo se recargan.
Vehículo híbrido (HEV)
Estos vehículos combinan dos motores: uno de combustión interna, ya sea gasolina o diésel; y otro eléctrico. Estos no se enchufan, se recargan solos mientras el coche está en marcha.
Vehículo híbrido enchufable (PHEV)
Como el HEV, el vehículo híbrido enchufable también tiene dos motores, pero este sí se puede enchufar para recargar la batería y hacer algunos kilómetros únicamente con electricidad.
Vehículo de rango extendido (REEV)
Los vehículos de rango extendido funcionan principalmente con un motor eléctrico, aunque tiene un pequeño motor de gasolina que sirve para generar electricidad y dar más autonomía.
Vehículo eléctrico de batería (BEV)
Estos vehículos no usan gasolina ni diésel, solo funcionan con electricidad. Tiene baterías recargables que se cargan enchufándolas a la corriente eléctrica.
Vehículo eléctrico de pila de combustible (FCEV)
Estos vehículos eléctricos no utilizan ni gasolina ni electricidad de la red, sino que funcionan con hidrógeno, que se convierte en electricidad gracias a una “pila de combustible”
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Ventajas de los vehículos eléctricos
Los vehículos eléctricos no emiten gases contaminantes cuando se usan, por lo que ayudan a que la calidad del aire mejore y contribuyen a solucionar problemas como el cambio climático. Además, son alternativas más silenciosas, los motores eléctricos no hacen ruido, por lo que reducen la contaminación acústica en las ciudades. Estas se vuelven lugares más tranquilos en los que vivir.
Ha habido mejoras en las baterías de los coches eléctricos, por lo que ahora se pueden cargar más rápido y cuentan con suficiente autonomía como para recorrer distancias más largas. Por otra parte, aprovechan mejor la energía, un motor eléctrico usa casi toda la energía que recibe para moverse, un 95%, mientras que uno de gasolina solo usa alrededor del 30%, el resto se pierde en forma de calor.
A pesar de que suelen suponer una mayor inversión en comparación a los que se alimentan con combustibles fósiles, los coches eléctricos son más baratos de mantener a largo plazo. La electricidad cuesta menos que la gasolina o el diésel, así como tienen menos piezas que corran riesgo de romperse y no necesitan cambios de aceite ni filtros.
Políticas y compromisos globales
Son muchos los países y las empresas que están decidiendo implementar iniciativas para dejar de vender coches que usan combustibles fósiles en el futuro. El objetivo no es otro que reducir las emisiones dañinas y transicionar hacia un transporte más limpio, sin combustibles que generen gases contaminantes. A esto se le llama descarbonización del transporte.
Menos contaminación implica mejor salud para los ciudadanos, la calidad del aire mejora lo que reduce los casos de enfermedades respiratorias como el asma o problemas pulmonares. Esto, además de asegurar el bienestar de la población, supone un menor gasto en sanidad.
Además, la movilidad eléctrica afecta la economía, cambiar a coches eléctricos no es solo bueno para el medio ambiente, sino que también crea muchos empleos. Se necesitarán más trabajadores para fabricar baterías para los coches eléctricos, así como para instalar y mantener infraestructura de carga de vehículos eléctricos, o repararlos cuando sea necesario.
Rol de las comercializadoras de luz en la movilidad eléctrica
Las empresas comercializadoras de electricidad, como Podo, juegan un papel importante en la transición hacia la movilidad eléctrica, ofrecemos tarifas de luz competitivas con las que poder recargar los vehículos eléctricos tanto en puntos de carga públicos como en casa. Además, esta electricidad puede provenir de fuentes renovables, como solar, eólica, hidroeléctrica, entre otras, por lo que la energía es limpia y no contamina.
Por otra parte, las comercializadoras de luz también son de gran ayuda a la hora de asesorar a sus clientes sobre las distintas alternativas, cuál es la más conveniente para el consumo del hogar en cuestión y qué otros hábitos se pueden adoptar para optimizar el consumo de energía y ahorrar un poco más a final de mes. Asimismo, pueden ofrecer servicios adicionales que apoyen la transición a energías limpias en otros ámbitos, como disponer de baterías virtuales.
Futuro de la movilidad eléctrica
Las nuevas tecnologías en baterías, como las baterías de estado sólido, prometen mejorar todavía más dos aspectos de los vehículos eléctricos: la autonomía, es decir, la distancia que un vehículo puede recorrer con una sola carga; y la reducción de tiempos de carga. Ya ha habido grandes avances tecnológicos en este campo, y seguirán adelante.
De las innovaciones también se espera que las fuentes de energía renovable se utilicen más en las estaciones donde se recargan los vehículos eléctricos, ahí el papel tan importante de las comercializadoras para hacer que sean accesibles. Al usar energía limpia, el uso de vehículos eléctricos se vuelve aún más respetuoso con el medio ambiente.
En el futuro, también se espera que modelos de movilidad compartida, como el carsharing, y los vehículos autónomos puedan ayudar a la adopción de vehículos eléctricos. Con el uso compartido, no sería necesario que hubiese tantos coches en circulación, mientras que los vehículos autónomos podrían ayudar a mejorar dicha circulación, sin tener que depender de conductores humanos.
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