¿Qué tipos de instalaciones eléctricas existen?

¿Alguna vez te has preguntado cómo llega la electricidad a nuestros hogares o lugares de trabajo? Detrás de cada interruptor o enchufe, existe una instalación eléctrica diseñada para distribuir la energía de forma segura y eficiente. Dependiendo de su propósito y ubicación, existen diferentes tipos de instalaciones eléctricas.

Desde Podo, queremos explicarte cuáles son esos tipos, cuáles son sus elementos básicos y cómo se relacionan con las tarifas de luz. Sigue leyendo y descubre todo sobre las instalaciones eléctricas.

¿Qué es una conexión eléctrica?

Antes de descubrir qué es una instalación eléctrica, es importante conocer qué son las conexiones o circuitos eléctricos, la base de las instalaciones. Podemos entender las conexiones eléctricas como la forma en que se conectan los dispositivos eléctricos para que la energía fluya entre ellos. Existen diferentes tipos según la forma de conexión entre sí:

• Los circuitos en serie se caracterizan por tener las resistencias conectadas en la misma línea existente entre los extremos, es decir, el terminal de salida de un dispositivo se conecta al terminal de entrada del siguiente. Uno al lado del otro, y por lo tanto, la corriente pasa de resistencia en resistencia, solo en un sentido. Si un circuito falla, los demás se quedan sin energía eléctrica.
• Los circuitos en paralelo se caracterizan por tener los receptores alineados entre sí de forma paralela, es decir, cada dispositivo tiene su propio flujo, pero todos están conectados en los extremos. Es el tipo de conexión más utilizada porque es la más estable, ya que si un dispositivo falla, los demás siguen funcionando y manteniendo la misma tensión e intensidad en todos los puntos del recorrido.
• Los circuitos mixtos, que como bien indica el propio nombre, son una mezcla entre los circuitos en serie y los circuitos en paralelo.

¿Qué son las instalaciones eléctricas?

Las instalaciones eléctricas son un conjunto de sistemas y circuitos que permiten que la corriente eléctrica circule adecuadamente en edificios, viviendas, oficinas y otras infraestructuras. Su principal objetivo es proporcionar energía eléctrica de forma eficiente y segura, garantizando el correcto funcionamiento de los dispositivos y la protección de las personas.

Estas instalaciones se componen de diversos elementos que facilitan la producción, transmisión y distribución de la energía eléctrica. Es fundamental que, antes de llevar a cabo cualquier instalación, se realice un proyecto detallado para prevenir fallos y garantizar la seguridad. Asimismo, es fundamental tener en cuenta las distintas categorías de instalaciones eléctricas y seguir las indicaciones de la normativa vigente.

Componentes de una instalación eléctrica

El diseño de las instalaciones eléctricas depende de las características que tenga el punto donde se hará uso del suministro: número de plantas, capacidad de edificación, posibles equipos eléctricos instalados, cargas… Aunque el diseño estructural es variable, toda instalación de electricidad tiene que contener los siguientes elementos:

• Acometida: parte la instalación que conduce la energía desde la fuente de suministro (red pública) hasta el punto de suministro (edificio, comunidad…). La acometida puede ser aérea o soterrada, esta última es la más habitual.
• Equipo de medición: se trata de un dispositivo colocado en la acometida para cuantificar el consumo de energía eléctrica por parte del usuario. El medidor tiene que estar protegido externamente y colocado en un lugar accesible para poder realizar la lectura y la revisión. Normalmente es propiedad de la compañía distribuidora.
• Cuadro general y distribución de protección: situado en el interior de la vivienda, es el corazón de la instalación eléctrica. En el mismo, se pueden encontrar elementos de protección, distribución y control de la corriente eléctrica.
• Interruptores: dispositivos diseñados para abrir y cerrar los circuitos o conexiones eléctricas por los cuales circula la corriente. Los interruptores principales son:
  • El interruptor general: es utilizado como medio de desconexión y protección del sistema.
  • El interruptor derivado: es utilizado para proteger y desconectar los alimentadores de los circuitos que distribuyen la energía eléctrica entre las secciones.
  • El interruptor termomagnético: es utilizado para proteger y desconectar el suministro si se produce una sobrecarga o un cortocircuito.
  • El interruptor de control de potencia: es utilizado para limitar el consumo de potencia por parte del usuario. Protege el sistema de posibles sobrecargas.
• Transformador: equipo eléctrico que se encarga de cambiar el voltaje de la red de suministro al voltaje requerido por la instalación. Dado que pueden haber instalaciones con el mismo voltaje que la acometida o instalaciones con gran nivel de voltaje, este elemento no es fijo, puede que algunas instalaciones no cuenten con él y también puede haber instalaciones que necesiten más de un transformador.
• Tablero general: es un panel compuesto por dispositivos de control. Este se coloca inmediatamente después del transformador y contiene un interruptor general automático para desconectar el servicio si fuera necesario.
• Salidas para alumbrado y contacto: la unidad de alumbrado se encuentra al final de las instalaciones de electricidad y se encarga de transformar la energía eléctrica en energía luminosa o calurosa.
• Toma de corriente o enchufe: está situado en la pared y permite el paso de corriente cuando se conectan la ficha (clavija) y la base (enchufe hembra). En cada circuito eléctrico deberán instalarse un máximo de ocho enchufes.
• Toma a tierra o neutro: se trata de un elemento de seguridad en las instalaciones eléctricas y se emplea para evitar el paso de corriente al usuario debido a un fallo de aislamiento entre los conductores activos. Tiene muy poca resistencia para favorecer la circulación de cualquier fuga de corriente.

Tipos de instalación eléctrica según su tensión

La tensión eléctrica es uno de los factores clave que determina cómo se configura y utiliza una instalación eléctrica. Dependiendo de esta tensión, las instalaciones se clasifican de distintas formas que veremos en detalle a continuación.

Instalación de alta y media tensión

Las de alta y media tensión son instalaciones de gran potencia que suelen tener grandes pérdidas de energía por el calentamiento de los conductores. En ellas la diferencia de potencial máxima entre dos conductores es superior a 1000 voltios (1Kv). Y, principalmente, se usa para grandes instalaciones industriales.

Instalaciones de baja tensión

Las instalaciones de baja tensión son las más comunes, se suelen utilizar a nivel doméstico y comercial. La diferencia de potencial máxima entre dos conductores es inferior a 1000 voltios (1 Kv) pero superior a 24 voltios.

Instalaciones de muy baja tensión

Las instalaciones de muy baja tensión, son instalaciones poco empleadas debido a la diferencia máxima de potencial entre dos conductores, pues esta tiene que ser inferior a 24 voltios. Con este tipo de instalación no se pueden usar dispositivos con gran potencia ya que el circuito no podría soportarlo y se quemaría.

Tipos de instalación eléctrica según su uso

Más allá de la tensión con la que operan, las instalaciones eléctricas también se clasifican según la función para la que han sido diseñadas. Podemos estar hablando de abastecer una vivienda, un edificio comercial o una industria, cada tipo de instalación tiene características específicas que la hacen adecuada para su función.

Instalaciones generadoras

Son aquellas instalaciones que generan energía eléctrica a partir de otras formas de energía, como la solar o la eólica. Una vez que la electricidad ha sido generada, se utilizan las líneas de transmisión de alta tensión para transportar la corriente hasta los lugares de consumo: plantas industriales o ciudades, hogares…

Instalaciones de transporte

Son líneas eléctricas que conectan las distintas instalaciones. Las líneas eléctricas pueden ser subterráneas (conductores instalados en galerías o zanjas) o aéreas (conductores instalados sobre apoyos).

Instalaciones transformadoras

Estas instalaciones actúan como ajustadores de la electricidad. Reciben la energía eléctrica y modifican su tensión, es decir, pueden aumentarla o disminuirla. Esto es necesario porque, dependiendo de si la electricidad va a ser usada directamente o transportada a otro lugar, necesita diferentes niveles de tensión.

Instalaciones receptoras

Estas son las instalaciones que encontramos en nuestras viviendas y en la mayoría de industrias. Su función principal es coger la energía eléctrica y convertirla en otras formas de energía como la luz o el calor. Son el «final del camino» en el sistema eléctrico.

Averías más comunes en las instalaciones de electricidad

Las instalaciones eléctricas están configuradas para que, al detectar cualquier anomalía, se corte automáticamente el suministro de luz. Afortunadamente, muchas de estas desconexiones se producen como medida preventiva, sin embargo, es importante conocerlas para poder detectar si requiere mayor atención. A continuación, te presentamos algunas de las averías más habituales que pueden darse en una instalación eléctrica y cómo solucionarlas.

Cortocircuito

Un cortocircuito es uno de los fallos más comunes en las instalaciones eléctricas. Se trata de un fallo en un circuito eléctrico donde la corriente eléctrica toma un camino no deseado. Un cortocircuito se produce en múltiples ocasiones y, entre las más habituales destacamos cuando:

• Hay una mala conexión entre dos conductores.
• Una conexión entre dos conductores es de distinta polaridad.
• Hay un fallo en el aislamiento del cableado.

Sobrecarga

Cada uno de los circuitos de una instalación eléctrica está diseñado para soportar una intensidad de corriente diferente, es decir, existe un límite de corriente máxima que puede fluir definido por los dispositivos de protección como los interruptores magnetotérmicos. 

Si por alguna razón la corriente supera ese límite, se produce una subida de tensión o sobrecarga. Las consecuencias de una sobrecarga pueden afectar a los dispositivos conectados o el propio circuito.

Pérdida de aislamiento

Una de las averías más habituales en las instalaciones eléctricas es la pérdida de aislamiento. Suele producirse sobre todo por el desgaste y envejecimiento de los cables por los que circula la corriente.

Entre las principales consecuencias del deterioro del aislamiento de un cable encontramos el riesgo de que la corriente eléctrica pueda alcanzar a los usuarios, exponiéndolos a posibles descargas eléctricas. Por ello, es fundamental realizar un mantenimiento regular de las instalaciones.

Fallo del interruptor diferencial

El interruptor diferencial es una pieza clave en las instalaciones eléctricas. Está diseñado para protegernos de posibles descargas eléctricas, tanto por contacto directo como indirecto con componentes eléctricos.

Su función principal es detectar cualquier anomalía, defecto o desviación en el flujo eléctrico y, en caso de encontrarla, cortar automáticamente el suministro eléctrico para garantizar la seguridad en la vivienda. Si este interruptor falla, se compromete la protección contra posibles descargas.

Las instalaciones eléctricas son fundamentales en nuestra vida diaria, pues nos suministran la energía que hace funcionar nuestros hogares, lugares de trabajo e industrias. Aunque muchas veces pasen desapercibidas, es importante comprender cómo funcionan, los diferentes tipos que existen y cómo mantenerlas para garantizar la seguridad y eficiencia.

Desde Podo, esperamos que este artículo te haya ayudado a entender mejor qué son, cómo funcionan y la importancia de su correcto funcionamiento. Recuerda que un buen conocimiento y mantenimiento pueden evitar posibles averías y asegurar un suministro eléctrico seguro y constante permitiendo así, que puedas ahorrar en tu factura de luz.

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5 septiembre, 2023