Para las personas con movilidad reducida, la domótica es una gran herramienta para mejorar tu autonomía y calidad de vida, eso sí, es clave elegir la tecnología que mejor se adapte a ti y a tu vivienda para hacer que las tareas cotidianas sean más fáciles y mejorar la accesibilidad de tu casa. Combina su capacidad para optimizar el uso de la energía con tarifas competitivas de luz para ahorrar todavía más cada mes.
¿Cómo ayuda la domótica a personas con movilidad reducida?
La domótica automatiza y hace más fáciles tareas que suelen requerir esfuerzo físico, sobre todo a personas con movilidad reducida. Consigues mayor autonomía, seguridad en la casa, comodidad y un sistema adaptado específicamente a tus necesidades.
Ten en cuenta que, aunque la inversión pueda parecer alta al principio, a largo plazo resulta de gran ayuda para ahorrar luz y gas mediante la optimización del uso de recursos.
1. Consigues autonomía
La domótica te permite hacer más cosas por ti mismo o misma sin ayuda de otras personas, ya sea usando comandos de voz, mandos a distancia o una intuitiva aplicación en tu teléfono móvil. Puedes controlar toda tu casa usando la opción que más te convenga.
2. Más seguridad en casa
Ciertos sistemas de domótica no solo te hacen la vida más fácil, sino que están pensados para protegerte y avisarte si pasa algo inusual en casa. Si alguien entra sin permiso en tu casa, puedes cerrarlo todo y avisar a emergencias apretando un solo botón.
3. Comodidad y personalización
Tu casa hace cosas automáticamente para quitarte faena: las cortinas pueden abrirse a la hora que tú elijas sin necesidad de hacer nada, mientras que las luces se pueden encender y apagar cuando entres y salgas de una habitación.
Tecnologías domóticas para movilidad reducida
Control por voz, sensores de movimiento, cerraduras y sistemas de apertura automática, y sistemas de climatización automatizados son algunas de las tecnologías más útiles y fáciles de implementar en proyectos de domótica.
1. Control por voz
Puedes usar tu voz para decirle a tu casa qué hacer sin necesidad de moverte, por ejemplo, “enciende el aire acondicionado” o “pon música”. Estas órdenes simples en lenguaje natural las entiende tu asistente virtual, ya sea Alexa, Siri o Google Assistant, que puede integrarse con casi todos los aparatos eléctricos de tu casa.
2. Sensores de movimiento
Los sensores de movimiento detectan tu presencia y pueden configurarse para hacer ciertas acciones cuando eso ocurre, como encender las luces automáticamente y así no tengas que buscar el interruptor. Si hace mucho calor, otro tipo de sensor puede activar un ventilador o el aire acondicionado para refrescar la habitación.
3. Cerraduras y sistemas de apertura automática
Las cerraduras inteligentes no dejan de ser “candados especiales” que puedes abrir sin usar llaves, normalmente con tu teléfono móvil o diciendo una palabra clave. Así puedes entrar y salir de casa con facilidad, así como abrir a familiares, amigos o personal de reparto puede ser un uso muy útil de la domótica para ciegos. También se puede aplicar a ventanas motorizadas.
4. Sistemas de climatización automatizados
Con sistemas de climatización automatizados puedes controlar la temperatura de tu casa. Un termostato inteligente que sabe cuándo encender o apagar el sistema, por ejemplo, puede calentar o enfriar la casa justo antes de que te levantes. Como puede detectar si estás en casa, puede apagarse solo mientras estás fuera para ahorrar energía.
Contáctanos
Llámanos sin compromiso o si prefieres, deja tu teléfono y te llamamos.
919 49 44 11 ó Te llamamos

Cómo adaptar una casa con domótica
Para adaptar una casa con sistemas domóticos que cubra las necesidades de personas con movilidad reducida, es importante seguir una serie de pasos: evaluación personalizada, integración de dispositivos compatibles, instalación de sistemas accesibles y automatización de rutinas diarias. Si te lo configura un especialista, deberá formarte para que sepas cómo usarlo.
Paso 1: Análisis a medida de las necesidades
Antes de elegir los dispositivos inteligentes, tienes que hacer una lista de las cosas que te cuestan hacer o qué complicaciones tienes al moverte por casa. Ten en cuenta cómo es tu casa: dónde están las puertas, las ventanas, las luces y qué tan fácil es para ti usarlas. Lo ideal es contar con la ayuda de terapeutas que sepan cómo ayudar a personas con movilidad reducida o arquitectos especialistas en accesibilidad para que el espacio siga siendo seguro.
Paso 2: Integración de dispositivos compatibles
Todos los dispositivos que interactúen en tu casa deben ser capaces de “hablar” entre ellos y funcionar sin problemas. La luz, la calefacción, el aire acondicionado, la puerta, las persianas y otros sistemas deben poder controlarse desde un mismo lugar para que puedas darles órdenes fácilmente. Así no tienes que estar usando muchas aplicaciones o controles diferentes, todo es más sencillo si está centralizado.
Paso 3: Instalación de sistemas accesibles
Los botones, controles y sensores han de colocarse en lugares que tú puedas alcanzar o usar sin complicación, por ejemplo, si usas silla de ruedas, los interruptores y los mandos deberían estar a baja altura. El rango de los sensores también ha de detectar bien tu movimiento y los comandos por voz han de ser sencillos, fáciles de entender para evitar confusiones. Si tienes que estirarte o esforzarte demasiado, o no es conveniente para ti o no está bien configurado.
Paso 4: Automatización de rutinas diarias
En este paso, llega el momento de configurar el sistema domótico para que haga varias cosas al mismo tiempo sin que tengas que darle órdenes o aparentar un botón. Por ejemplo, cuando vea que te vas a dormir, puede apagar todas las luces, cerrar las puertas y bajar las persianas de casa. Así no tienes que hacer nada por separado, solo ir a la cama. Hay muchas tareas que se pueden hacer automáticamente.
Aprovecha al máximo tu sistema domótico con PODO
La domótica mejora la comodidad y te ayuda a ahorrar energía, sobre todo si cuentas con una tarifa de luz de PODO. Estos sistemas están pensados para todos, desde personas mayores hasta con movilidad reducida. La accesibilidad es universal, son intuitivos y fáciles de controlar desde distintos dispositivos, del mismo modo que el proceso de cambiarte con nosotros.
En PODO, ofrecemos distintos canales de contacto para adaptarnos a ti: correo electrónico, chat a través de WhatsApp y atención telefónica. Así, puedes elegir el medio de comunicación que te sea más cómodo. Siempre contarás con un equipo de personas dispuestas a ayudarte a resolver todas tus dudas y a aprovechar al máximo tu consumo energético.
Tarifas Luz
Descubre otras tarifas de y gas baratas
¡Las tarifas de luz baratas y sencillas!
